Mientras despegaba del aeropuerto de Taranto, al sur de Italia, un Boeing 747 de la aerolínea de carga ‘Atlas Air’, perdió un neumático a los pocos segundos de elevarse, proyectando la rueda fuertemente hacia el suelo y rebotando muchas veces, hasta perderse fuera del terminal aéreo, informó ‘Daily Mail’ (vea el video en el siguiente link: https://bit.ly/3Mpy5qb). Según el medio local ‘Corriere della Sera’, la rueda, que medía 1,25 metros y pesaba más de 100 kilos, fue encontrada en un viñedo cercano a los límites del aeropuerto.

El avión que sufrió el problema es un Boeing modificado, que suele conocerse como el gran 747-400 ‘Dreamlifter’, y fue diseñado para transportar piezas entre Italia, Japón y los Estados Unidos y se utilizó para transportar suministros médicos durante la pandemia de Covid. El vuelo 5Y4231, ‘transportaba componentes de fuselaje de un 787 Dreamliner’, detalló el medio especializado ‘Aviación Online’. Tras volar por largas horas, finalmente el vuelo llegó al aeropuerto de Charleston, en Carolina del Sur, Estados Unidos, donde ‘aterrizó de forma segura’, publicó Boeing en un comunicado, registró el portal de noticias aéreas ‘Simple Flying’.

El piloto civil y presidente de la Federación Aérea de Chile (Fedach), Hernán Santibáñez, relata que los aviones tienen un peso de despegue y otro de aterrizaje, y que esa diferencia sería lo que posibilita un aterrizaje sin accidentes. ‘El tren de aterrizaje esta hecho para su peso máximo de despegue. Por lo tanto, si el avión va vacío o con menos combustible, técnicamente te sobran ruedas’.

‘Si el avión no iba en su peso máximo de despegue y se le sale la rueda tiene todo el otro tren de aterrizaje que lo respalda. En cambio, si hubiera estado en su máximo es muy probable que antes de aterrizar hubiera tenido que botar peso a través de botar combustible’, detalló el piloto, agregando que como el avión voló más de ocho horas, ‘quemó mucho combustible y su peso de aterrizaje era bastante más liviano que su peso de despegue’.

Santibáñez enfatiza en que además de una buena maniobra al momento de aterrizar y de la cantidad superior de neumáticos que tenga la aeronave, también es importante conocer el estado de la pista que recibirá el peso y también al avión con una rueda menos. ‘Incide mucho la resistencia de la pista.

Si tú tienes un avión que carga mucho y no puede operar en todas las pistas, porque las pistas no están preparadas para ese tipo de peso, entonces no sirve para nada tener un gran número de neumáticos. Es igual que con lo camiones, cuando les van agregando ejes para distribuir la carga. Cuando el contenedor viene con mucha carga se le ponen más ejes al carro y de esa manera distribuye mejor el peso y cumple la normativa’, ejemplifica.

El piloto civil de la Fedach sostiene que no es muy común que las ruedas de los aviones salgan volando por los aires tras el despegue, asegurando que eso refleja un ‘problema de mantenimiento claro’.

Sin embargo, es más frecuente que estas se pinchen y lleguen en mal estado al momento del aterrizaje. ‘Ahí el neumático se mantiene puesto, pero está desinflado. Y a veces ese mismo neumático pinchado se puede romper y se hace pedazos, pero el avión tiene suficientes ruedas para que no le pase nada’, reitera.