Señora Directora:

La sostenida alza de los combustibles está impactando no sólo el bolsillo de las personas, sino que también está generando dificultades a diversas actividades, como la aviación civil. El litro para cargar combustible a los aviones está hoy en torno a los 2 mil pesos, lo cual ha redundado en mayores costos para los clubes aéreos del país, haciendo más oneroso el trabajo que realizan, especialmente de apoyo a la comunidad, ya que en la actualidad los traslados son más caros. Situación que se podría agravar aún más si es que efectivamente se incorpora un impuesto especial al combustible para la aviación, como estaría contemplado en la segunda etapa de la reforma tributaria que impulsa el Gobierno. Agregar un gravamen incrementaría aún más el valor de este fundamental insumo para el funcionamiento de los aviones que son parte de los clubes, que con gran esfuerzo y compromiso se autofinancian para apoyar a la comunidad a lo largo de todo Chile, en temas como las emergencias y desastres naturales, traslado de personas en zonas aisladas o en casos de urgencia, traslado de órganos y vacunas, respaldo en combate a incendios forestales, y traslados desde Puerto Montt hacia el sur, por mencionar algunos.

Para la Federación Aérea de Chile resulta importante que se consideren estos factores antes de incluir un impuesto cuya recaudación sería ínfima, pero particularmente perjudicial para el país, los clubes aéreos y para muchas personas que dependen de la conectividad permanente que ofrece la aviación civil, sobre todo en situaciones de emergencia.

Fuente: El Diario Financiero / El Austral / El Diario de Atacama.